Esporles es tierra de posesiones, propiedades que han definido la geografía y paisajes locales. Entre las de Miralles y Son Simonet se extiende una comarca fresca, sombría, conocida como el pinar de Canet. Aunque predominan los pinos, también hay campos en barbecho y olivares. Son tramos modestos y sin pretensiones que encierran bastante bien el carácter de las zonas periféricas de Esporles. Por lo tanto, es una ruta para disfrutar de un entorno variado y de una zona con un rico pasado.
La ruta arranca en el km 3,18 de la Ma-1120. El primer tramo atraviesa el torrente de Sant Pere, muy cerca de la font d’en Baster. A su izquierda se alzan las antiguas casas de la posesión de Miralles, un latifundio datado en 1851 en manos de la señora Maria Beatriu d’Oms i Torrella. El camino avanza bordeando un pequeño torrente, en un ambiente fresco y agradable. Más adelante se pasa por es Garrigó y la finca sa Miranda. Al llegar a un cruce, la ruta sigue por un sendero todo recto.
A continuación, sube una pendiente, seguida más tarde de un tramo empedrado flanqueado por antiguos muros de terraza de piedra seca. Al final, desemboca junto a un pozo. Aquí se gira a la derecha y se sube por una rampa hasta un nuevo cruce. La senda discurre junto a un olivar hasta llegar a la cima de una colina, desde la que se obtienen unas vistas impresionantes de la escarpada cara de la Moleta de Son Cabaspre (593 m).
La ruta desciende hasta llegar a un camino asfaltado, gira a la izquierda. A la altura del Font de sa Guixera, se obtienen unas magníficas vistas de Esporles. Más adelante pasarás por delante de las casas de Son Simonet, característicos por sus dobles arcos. Esta posesión en 1677 estaba valorada en 15000 libras mallorquinas.
El camino desciende rápidamente. Al llegar a un cruce, gire a la izquierda y siga bajando hasta llegar al torrente de Son Cabaspre o Na Sastre, donde deberá cruzar el puente. Tomar la calle Mateu Font y la calle Nou de Sant Pere y llegar a la pequeña plaza frente al ayuntamiento llamada Plaça des Jardinet.